Directiva de Debida Diligencia para la Sostenibilidad Corporativa (CSDDD)

 

El concepto de sostenibilidad ha adquirido un papel fundamental en la agenda global y específicamente en el ámbito corporativo.

A partir de un llamado colectivo, las empresas son cada vez más conscientes de su impacto en el medio ambiente y en la sociedad y reconocen su responsabilidad, mediante la adopción de prácticas responsables para operar de manera ética y sostenible. En este contexto, la Directiva de Debida Diligencia para la Sostenibilidad Corporativa por sus siglas en inglés (CSDDD), se ha convertido en un instrumento clave para promover la transparencia y la rendición de cuentas en las actividades empresariales. El tema no es ajeno a las empresas colombianas. Las directrices europeas en materia de presentación de informes y debida diligencia son una oportunidad válida para cultivar mayor sostenibilidad y transparencia en el mercado, para todos los negocios. A continuación, validaremos las implicaciones de la CSDDD y cómo está transformando el panorama corporativo.

¿Qué es la CSDDD?

La CSDDD es una directiva propuesta por la Unión Europea (UE) con el objetivo de establecer un marco legal para garantizar que las empresas realicen una debida diligencia en materia de sostenibilidad en sus cadenas de suministro. La directiva se enfoca en prevenir y mitigar los impactos adversos sobre los derechos humanos, el medio ambiente y la gobernanza en toda la cadena de valor de las empresas.

¿Qué implicación tiene para las empresas?

La CSDDD impone nuevas responsabilidades a las empresas, especialmente a las grandes corporaciones que operan en la Unión Europea. A continuación, las implicaciones más relevantes:

  1. Debida Diligencia a la cadena de suministro: las empresas estarán obligadas a evaluar y gestionar los riesgos relacionados con derechos humanos, el medio ambiente y la gobernanza en todas las etapas de su cadena de suministro. Esto implica llevar a cabo investigaciones exhaustivas, establecer políticas y procedimientos claros, y tomar medidas correctivas cuando sea necesario.
  1. Transparencia y divulgación de información: la CSDDD promueve la transparencia al exigir que las empresas divulguen información sobre sus políticas, medidas y resultados en materia de sostenibilidad. Esto permitirá a los consumidores y a los inversores tomar decisiones más informadas y fomentará la competencia basada en criterios sostenibles.
  1. Responsabilidad: la directiva establece que las empresas serán responsables de los daños causados por sus actividades o por las actividades de sus proveedores. Esto implica que podrían enfrentar demandas legales si no cumplen con sus obligaciones en materia de sostenibilidad.
  1. Colaboración con las partes interesadas: la CSDDD fomenta la colaboración entre las empresas y sus partes interesadas, incluyendo a los trabajadores, las comunidades locales, los proveedores y la sociedad. Esta colaboración es fundamental para identificar y abordar los impactos negativos y promover prácticas sostenibles en toda la cadena de suministro.

¿Qué beneficios trae la CSDDD?

Si bien la CSDDD impone una mayor carga, responsabilidad y obligaciones a las empresas, también se traduce en beneficios significativos:

  1. Mitigación de riesgos: la debida diligencia sobre sostenibilidad ayuda a las empresas a identificar y gestionar los riesgos potenciales en sus cadenas de suministro. Esto les permite anticiparse a los problemas y tomar medidas preventivas, lo que reduce la posibilidad de enfrentar sanciones legales, daños a la reputación y pérdida de negocio.
  1. Mejora de la reputación y la confianza: las empresas que demuestran un compromiso sólido con la sostenibilidad y que operan de manera responsable son percibidas favorablemente por los consumidores, los inversionistas y otras partes interesadas. Esto fortalece su reputación y genera confianza en sus prácticas empresariales.
  1. Innovación y competitividad: la CSDDD fomenta la adopción de prácticas más sostenibles, lo que puede impulsar la innovación y mejorar la competitividad empresarial. Las empresas que lideran en sostenibilidad pueden encontrar nuevas oportunidades de negocio, acceder a nuevos mercados y atraer talento comprometido con estos valores.

Conclusión

Si bien directivas como la CSDDD se generan en la Unión Europea, las empresas en Colombia, tanto públicas como privadas deberán ser pioneras en su adopción de manera anticipada previa a la emisión de una directiva por parte de los órganos de control. Como parte de su estructura de Gobierno Corporativo y Compliance, este tipo de directivas pueden permear la cultura organizacional y ubicarlas en un panorama de competitividad internacional. Se hace un llamado a que los programas de cumplimiento de las compañías, además de ética y transparencia, incorporen sostenibilidad en su hoja de ruta.

La CSDDD tiene el potencial de transformar el panorama empresarial al promover prácticas más sostenibles y responsables. Las empresas deberán adaptarse a las nuevas obligaciones y aprovechar las oportunidades que esta directiva ofrece. Al implementar una debida diligencia en sostenibilidad, las empresas pueden mitigar riesgos, mejorar su reputación, promover la innovación y, en última instancia, contribuir a un futuro más sostenible y equitativo.

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